Recuerdo mi llegada a Estados Unidos en julio 2007, específicamente al estado de California, en esos tiempos, al igual que muchos quienes llegamos a este país en busca de mejores oportunidades me tocó empezar desde cero, trabajé en diferentes labores y cumpliendo en cada una de ellas distintas responsabilidades, tareas que contribuyeron a mi crecimiento personal y mi visión empresarial a futuro, las cuales crearon en mi mayor convicción en consolidar mi sueño, mi verdadera pasión, La Cocina. Así es como llega la determinación de mi inicio; empecé elaborando tamales para vender de casa en casa y afuera de negocios establecidos, lo que originó en cierto tiempo problemas con la ciudad, debido a que en las leyes de California el comercio ambulante está prohibido.
Para evitar consecuencias mayores y seguir haciendo lo que siempre me ha gustado, y tomando en cuenta mi vocación por el arte culinario, en el año 2010 decidí acondicionar la cochera de mi casa en la ciudad de Fontana, para dar inicio a la venta de sushi y mariscos; para entonces, ya había ganado buena cantidad de clientes que apoyaban mi emprendimiento, esto debido a su preferencia por el gusto, sabor, y sazón sinaloense que siempre ha caracterizado cada uno de nuestros platillos, logrando convertir un negocio familiar, en el estrecho espacio de una cochera en un pequeño Sinaloa, donde la cultura, comida y tradición eran cualidades que día a día predominaban e hicieron más exitoso y reconocido aquel lugar.